Logo Gobierno de Colombia
Seleccionar idioma
Ecoterminales Terminales Medellin

* La aplicación de compra de tiquetes online «PINBUS» es ajena a Terminales Medellín. Si tienes problemas con la compra de tu tiquete,
puedes comunicarte con la línea Whatsapp +57 3003870041 o escribe al correo contactenos@pinbus.com

La Terminal del Norte de Medellín cumple 41 años

“Tú me haces ser feliz cómo yo ansiaba
Tú llenas de alegría mi vivir
A ti yo te esperé toda la vida
Y ahora soy feliz pues te encontré”

Este fragmento de “Un mundo diferente”, canción que hace parte del repertorio de los hermanos Arriagada, trío chileno que, según don Iván Benjumea, estuvo a cargo de la inauguración de la Terminal del Norte, el 16 de febrero del 1984. Desde entonces la Terminal del Norte se ha consolidado como el corazón de la comunicación terrestre de pasajeros de la región, punto de conexión obligada entre diversas regiones del país y del departamento.

Antes de la Terminal del Norte

Desde el 7 de agosto de 1929 con la llegada del tren, el sector de Guayaquil en el centro Medellín se convirtió en un “puerto seco” estratégico para el comercio nacional y paso obligado de viajeros. Para entonces Medellín contaba con sólo 120.000 habitantes.

Para 1950 la ciudad había triplicado su población con alrededor de 400.000 habitantes y el cierre del tranvía en 1951 cedió el protagonismo al naciente negocio del transporte de pasajeros a través de vehículos a combustión interna, cuando el país experimentaba un entusiasmo con la apertura de nuevas vías.

En respuesta al crecimiento acelerado de la ciudad, visionarios empresarios encabezados por Ricardo Olano, decidieron adelantarse al futuro y contrataron para la ciudad el Plan Piloto de Medellín con los reconocidos urbanistas: “Josep Lluís Sert y Paul Lester Wiener”.

El Plan piloto proponía, entre otras, “la creación de una terminal que pudiera albergar todos los servicios de transporte y movilización de usuarios, con características de centro comercial funcional y moderno.”, según lo narra Néstor Alzate en sus crónicas de Un viaje que no termina.

Cuando Medellín había cuadruplicado su población con más de 1 millón de habitantes, el centro de Guayaquil se había convertido en un hervidero y “para colmo de males, las incipientes empresas de transporte intermunicipal e interdepartamental eran ruedas sueltas y mimetizadas en ese revoltijo.”

El incendio de la Plaza de Mercado de Cisneros

El incendio ocurrido el 7 de abril de 1968 fue como “el agua que rebosó la copa” para que la ciudad oficializara un “plan para el centro” en 1969.

Quince años después, el 13 de julio de 1977, la única mujer alcaldesa de Medellín, la abogada Sofía Medina de López, decidió formalizar la Sociedad Terminales de Transportes de Medellín S. A. y se inició la búsqueda de un lote acorde a las necesidades de un moderno nodo regional de transporte terrestre de pasajeros.

La construcción

4 años de búsqueda culminaron con el lote baldío llamado “el tierrero”, que se había convertido en cancha de fútbol para los barrios obreros nacientes del norte, especialmente el barrio Caribe, ubicado al costado occidental del río, frente al actual barrio Moravia. Allí, el municipio inició la construcción de la Terminal del Norte en 1981, conservando la propuesta de los urbanistas que plantearon el Plan Piloto, 30 años atrás: una construcción moderna de estructura tipo espacial.

La segunda estructura espacial más grande de Latinoamérica

Durante 3 años, arquitectos belgas acompañados de constructores locales, se encargaron de levantar la que, para el momento, fue considerada la segunda cubierta espacial más grande de Latinoamérica.

La estructura aplica la idea del “atomium” que se exhibe como un gran monumento en Bruselas, y que consiste en un entramado de esferas concéntricas, de las cuales se desprenden líneas que se comunican con otros puntos para formar una serie de estructuras piramidales que juntas, sostienen el techo, como un pequeño universo de puntos que se intercomunican para hacerse más fuertes.

Como su techo la Terminal del Norte es un nodo de comunicación terrestre de pasajeros, pero un nodo especial: como un corazón que alimenta otros nodos de transporte, diseminados por las 5 regiones de Colombia y las 9 subregiones de Antioquia, y atravesado por la arteria más importante de la región. Un corazón que nos comunica con algunos extremos geográficos de Colombia tales como Mocoa, Florencia, Ipiales, Quibdó, Riohacha, entre otros.

Inaugurada el 16 de febrero de 1984, la Terminal de Transporte del Norte ocupó un lote de 20 hectáreas, 35.000 metros cuadrados construidos con una inversión de 1.000 millones de pesos, convertida en uno de los grandes hitos urbanísticos de Medellín. Aquella fecha es recordada como un acontecimiento histórico comparable a la llegada del papa o la inauguración del Metro de Medellín.

“Todo el mundo fue a “novelerear”, como si fuera una peregrinación donde se hubiera aparecido la virgen” dice don Albeiro Espinosa, técnico operativo que hizo realidad su sueño de trabajar con Terminales Medellín en agosto 1988.

A ritmo de boleros, los 3 hermanos Arriagada viajaron desde Chile para deleitar con sus canciones a esa gran peregrinación, sorprendida con la nueva terminal que calificaron como “una especie de nave espacial”, mientras escuchaban canciones como Un mundo diferente:

“Llévame a ese mundo que me ofreces
Déjame vivirlo junto a ti
Que nadie se dé cuenta que él existe
Tan sólo tú y yo estaremos allí”

Cifras que siguen creciendo

En 1984 la Terminal del Norte movilizaba 10.000 pasajeros y 1.000 vehículos cada día, y aunque se fue quedando corta y dicha situación le dio paso a la Terminal del Sur, hoy sigue movilizando el 75% de las operaciones, unos 17 millones de usuarios y 1 millón 300 mil vehículos cada año.

Otras noticias que pueden interesarte

Ir al contenido