No hay volante que se agarre sin fe, ni ruta que se recorra sin esperanza. Para muchos conductores, la Virgen del Carmen no es solo una imagen, ella es: guía, compañía y protección. Patrona de quienes hacen de las vías su vida, cuida a los que parten de madrugada, a los que enfrentan el cansancio, la lluvia y el esfuerzo de llegar siempre a salvo.
En cada viaje, hay un acto de confianza que inicia y finaliza con “gracias, Virgen del Carmen, por cuidarme durante el camino”, como un susurro al cielo. Así lo menciona siempre, Brandon Calle, un joven de 27 años nacido en la ciudad de Medellín. Su historia comenzó lavando carros en el lavadero «Sotelo», ubicado en la Terminal del Norte, donde con ganas, paciencia y la ayuda de un amigo, logró soltar el balde, el trapo y el jabón para subir ese primer escalón que parecía lejano.
Para muchos conductores, el viaje no comienza con la conducción del bus, sino mucho antes, ya que en el mundo del transporte, es común escuchar historias como la de Brandon que inició su proceso en los patios de lavado. Pero hay otras historias, como la de Víctor Torres, que empezaron a 420 kilómetros de Medellín.
Él tiene 36 años, nació en Bogotá, estudió una técnica en agronomía, pero su rumbo cambió cuando empezó a trabajar en el área de transporte como ayudante de rutas en empresas como Coonorte. Fue allí donde nació su gusto por los buses, por la carretera y por todo lo que representa este oficio. Llegó en busca de nuevas oportunidades, con el deseo firme de construir su sendero sobre ruedas.
Hoy, Medellín se ha convertido en su hogar, y al volante de un bus, Víctor siente que no solo recorre ciudades, sino que también va cumpliendo sueños; sueños que comparten ruta con Brandon, su compañero de gremio; cada uno con destinos distintos, pero con anhelos y amores similares por la Virgen del Carmen, que los impulsan a seguir adelante.
Brandon con siete años de experiencia, conduce hoy con orgullo uno de los buses de la flota Rápido Ochoa, con rutas frecuentes hacia la Costa, La Guajira y Bogotá. Víctor, por su parte, lleva cuatro años al volante de un Expreso Brasilia, recorriendo caminos que lo han llevado a Tolima, Ibagué y Bucaramanga. Aunque cubren diferentes rutas, hay algo en lo que ambos coinciden sin dudar: lo que más disfrutan es “los paisajes que logran ver en el camino”. Brandon lo dice mientras eleva suavemente la mirada al cielo como si esas imágenes del recorrido aún lo acompañaran. En Víctor, se percibe una voz de orgullo, una vívida emoción con la que habla de su oficio. Ellos son parte de un gremio que no solo mueve pasajeros, sino también historias, recuerdos y mucha fe.
El rostro de Brandon simboliza la honestidad, la serenidad, la paciencia y el compromiso y en su mirada que se dirige constantemente al cielo, habita la fe, esa que no solo guía su ruta, sino también se asoma en cada palabra que pronuncia. Un hombre que, aunque todavía joven, transmite confianza, esfuerzo constante y una humildad genuina, cualidades que definen su camino como conductor y el reflejo de su persona.
Para Víctor, su fe se reafirma cada día, pero hay un momento que marcó su trayecto de forma especial: un encuentro con la Virgen del Carmen que, según él, le salvó la vida en la ruta.
El 16 de julio no es una fecha cualquiera. Es un día sagrado, lleno de tradición y gratitud. Brandon y Víctor, como la gran mayoría de los conductores, por su parte han participado en la caravana, han decorado sus buses con esmero y han asistido con devoción a la misa. No es un ritual frío, sino una celebración profunda. La Virgen del Carmen no es solo la patrona de los conductores, es una “madre protectora” que los guía en cada curva, los ayuda a mantener la calma y los libra de peligros en la vía, y les continúa dando la oportunidad de estar bien para seguir con su trabajo. Le atribuyen no solo protección ante accidentes, sino también sabiduría para tomar decisiones y paciencia para sobrellevar el cansancio de las jornadas largas.
No viajan solos
La Virgen del Carmen, es una figura que representa respeto, unidad y esperanza. Cuando se le pregunta a Brandon, qué mensaje les dejaría a sus colegas, no lo duda: “Crean en la virgencita, ella sí nos ayuda, nos protege, le pone freno a los momentos de incidentes en la vía… si creen en ella, podrán tener la tranquilidad de que no va a pasar nada” y mientras hablaba se le notaba un tono tranquilo y emotivo y de esta manera es como los invita a encomendarse, a tener fe, a no dejar que la prisa o la rutina apaguen la devoción.
Para Víctor es importante resaltar a sus compañeros, con un consejo profundo y emociones encontradas, por su historia de cercanía con la Virgen del Carmen, “Nosotros, los conductores, tenemos muchas historias. Esta es la mía, pero sé que no soy el único al que la Virgen le ha hecho un milagro”, con convicción. Para él, la Virgen es la que los acompaña en el camino y les permite llegar a salvo con sus pasajeros a cada destino, por ello su fe no es casual: nace del agradecimiento y la certeza de que no viajan solos.
Y en ese andar constante, lo que los acompaña es la tranquilidad de sentirse protegidos. Esa confianza aprendida con los años y fortalecida en cada trayecto, que les permite seguir adelante, incluso en medio de las dificultades.
En Terminales Medellín trabajamos con compromiso para garantizar un viaje legal, seguro y responsable. Nuestras campañas promueven la movilidad sostenible, el respeto por la flora y la fauna silvestre; de los animales domésticos, el bienestar de los niños y niñas que transitan por nuestras instalaciones y el cumplimiento de la legalidad y la seguridad vial.
Cada día, más de 40 700 personas se movilizan por nuestras terminales. Solo en temporadas altas se proyecta la movilización de más de 3 000 000 de viajeros, y cerca 297 000 vehículos, aproximadamente.
Gracias a la operación conjunta de 74 empresas transportadoras, Terminales Medellín conecta al país con más de 176 destinos, pero algunos de los más solicitados son: Bogotá, el Eje Cafetero, Cali, Cartagena, Santa Marta, Bucaramanga, Cúcuta y Pasto, así como múltiples municipios antioqueños como Rionegro, Necoclí, Jardín, Santa Fe de Antioquia, Guatapé y Guarne. Esta red robusta nos consolida como líderes en movilidad intermunicipal en Colombia, aportando al desarrollo regional y nacional.
Estos datos reflejan la confianza de quienes nos eligen y respaldan nuestro compromiso con una movilidad eficiente, legal, segura y de calidad.
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Por: Lorena Monsalve Valencia, practicante de Comunicaciones Terminales Medellín.
Fotos: Santiago González Quintana.
Video: Santiago González Quintana.
Editor: Alonso Velásquez Jaramillo.